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Las noches cambiaron a partir de aquel seis de enero

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Hablar de periodismo es fácil para muchos que no conocen el verdadero trabajo que se hace desde el lugar de los hechos, sin embargo; los profesionales de esta rama pasan una serie de dificultades que día a día se convierten en nuevas experiencias que te ayudan para superar hasta los más dolorosos golpes que la vida te da, a continuación conocerán los relatos de este servidor que se enfrentó durante años a situaciones extremas, y a pesar de eso estoy contando la historia desde otro punto de vista. Por: Edgardo Portillo. El mundo de las comunicaciones siempre me ha apasionado, y es que desde pequeño nunca imaginé que el periodismo llegaría a convertirse en mi pasión, lo interesante de todo esto es, que la vida me daría un giro interesante debido a que en los diferentes medios que trabajé siempre pedí una oportunidad para ejercer mi profesión pero por cosas del destino mi momento no había llegado, fue así que una luz de esperanza se abrió y se me dio la oportunidad que tanto

De vendedor de lotería a Hijo Meritísimo de El Salvador

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“ Yo le digo a los jóvenes que el ser pobre no es motivo para no sentirse triunfador, yo a veces no ando ni para el bus, pero me siento orgulloso, me siento satisfecho de lo que hago” . Por: Edgardo Portillo El reloj marca las ocho de la mañana y, como se había pautado, se escucha un buenos días de esos que levantan el espíritu; al ver hacia un costado estaba frente a nosotros un hombre sonriente, lleno de sencillez, pero que al mismo tiempo su aura irradia felicidad. Entre risas y bromas saludó a todos sus compañeros de trabajo, hizo un par de llamadas telefónicas para posteriormente dedicarnos un espacio en su agenda y compartir parte de su vida. Tras dar las coordenadas a sus amigos nos saludó, lo primero en decirnos fue “no me vayan a preguntar de mis novias” y con una sonrisa nerviosa nos dio el punto de partida para conversar con él; su nombre Carlos López Mendoza, reconocido por su gran experiencia dentro de Cruz Roja Salvadoreña; un héroe sin capa que ha salvado

El arte se niega a morir en el centro de San Salvador

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Tras la recuperación del centro histórico, los capitalinos están experimentando el resurgimiento del arte que se encontraba escondido en los pasillos y calles, que nadie conocía debido al temor por la ola de violencia, sin embargo; el panorama es diferente y esto ha potencializado no solo el arte, sino que el incremento del turismo. Por: Edgardo Portillo. El arte es una herramienta importante que utilizan los países para poder crear una generación de ciudadanos que cada día sean mejor, pero para alcanzar ese objetivo se necesita de mucho apoyo por parte de los gobernantes, empresa privada, instituciones no gubernamentales, y todos los sectores que componen la sociedad; y en El Salvador este tema no es la excepción ya que actualmente “el arte” está retomando más fuerza y prueba de esto es el centro de San Salvador. El principal exponente de la cultura en la capital es el edificio Letona ubicado entre la cuarta avenida norte y calle delgado en el corazón de San Salvad

“El turismo ha sido mi pasión”

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Amante de la naturaleza, la montaña, el mar, las lagunas, los volcanes, la flora y fauna, así es Carlos Narváez, el pionero principal de los programas de turismo en el país y que a casi sus 92 años de vida sigue trabajando en este rubro, conozca a detalle la historia de este hombre que ha dejado un legado a los salvadoreños a pesar de ser extranjero. Por: Edgardo Portillo. “Soy hijo de padre mexicano y madre salvadoreña” Carlos Fernando Narváez Escobar nació un 10 de agosto de 1927 en la ciudad de Veracruz México, su padre era originario de ese estado, mientras que su madre era de origen salvadoreña específicamente de Sonsonate, quien debido a la muerte de sus padres la llevo a dejar el país y buscar consuelo en tierras mexicanas; Carlos es el segundo hijo de cinco que procrearon sus padres y actualmente es el único de su descendencia que está con vida. Desde pequeño tuvo una de las mejores infancias, pues su padre siempre les inculcó hacer mucho ejercic